En un mundo cada vez más inseguro el papel de los sistemas CCTV parece no tener límite.
Lo que estereotípicamente antes se usaba para bancos, paso a las tiendas departamentales, a las tiendas de conveniencia, los edificios públicos, a las escuelas, a las casas y más recientemente a las calles. La Ciudad de México, por ejemplo terminará de instalar en el 2011 un total de 8 mil cámaras de seguridad en la vía pública, todas interconectadas por una red.
Pero ahí no termina la cosa; el mundo se ha vuelto un lugar tan inseguro, o la sociedad tan paranóica (o ambas) que las cámaras de seguridad comienzan a ocupar espacios antes inimaginables; un kinder, un antro, un gimnasio e incluso los mismos espacios de trabajo. Algo que originalmente ha sido instalado para evitar el robo de laps o billeteras en un corporativo ha resultado tener otra aplicación muy práctica:
Según afirma la revista Enterpreneur, Vol. 18 Num.12 'La productividad de un negocio aumenta un 20% cuando se instala un sistema de videovigilancia'. Es esta posibilidad en la mente de los empleados de ser observados que limita el tiempo que desperdician en actividades improductivas... pero finalmente parte de ese tiempo sin hacer nada 'productivo' también se podría relacionar con simplemente hacer un descaso; 20% de mayor productividad suena muy atractivo, pero habrá que preguntarse la cantidad de estrés adicional que esto pueda generar. Aquí un simpático comercial de Bticino sobre el tema: http://www.youtube.com/watch?v=23NDt8sF9l0&feature=related
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